9,90€.
Me decidí a comprar este libro por el resumen de su contraportada que dice así:
Cuando, pocos años después de terminada la Guerra, Etsuko queda viuda, ha de trasladarse a la finca de su suegro, tierra adentro cerca de Osaka. Su peculiar Sed de amor, nutrida de los celos, el deseo y el odio llevados hasta un extremo morboso, explorará allí otras formas de manifestarse. Si bien en un principio Etsuko se plegará a la autoridad natural del jefe de la familia, será finalmente un joven e ingenuo sirviente quien concentre sus obsesiones y frustraciones.
Escrita en 1950, poco después de acabar la Segunda Guerra Mundial, no sabía con lo que me iba a encontrar, lo que yo quería leer era una historia sobre un mujer obsesionada con un hombre de un estatus inferior a ella. Y vaya si me lo encontré.
La protagonista, Etsuko, es viuda del hijo del señor con el que vive, o sea, su suegro. Vive toda la familia en la misma casa a las afueras de Osaka, en el campo, y con la familia me refiero al otro hijo y su mujer, que son la pareja alcahueta del lugar, la viuda del otro hijo con sus respectivos niños, ella, el viejo, y los criados, una joven y un muchacho, Saburo, su obsesión.
Etsuko ya mantenía una relación insana con su marido de la que los dos disfrutaban, él haciéndole daño psicológicamente, engañándola con otras mujeres y ella torturándose con sus pensamientos sobre él. Al morir éste, ella se siente bastante vacía. Sólo retorciendo los sentimientos de las personas en las que está interesada y viendo sus reacciones se siente revivir, y su fijación es Saburo.
Saburo es un chico bien apuesto pero que no se entera de muchas cosas que ocurren a su alrededor hasta muy muy entrada la historia. El chico quiere hacer su trabajo y quedarse tan tranquilo sin muchas más preocupaciones, es de mente sencilla, vamos.
Pero las cosas no quedarán así y la trama tendrá sus giros, y menudo giro el último al final.
Es una novela muy psicológica, aunque se narra desde la 3ª persona, el principal punto de vista es el de Etsuko y se puede decir que está todo en su cabeza y que es ella la que va retorciendo las cosas (no todo, claro, hay sucesos de la vida que no están en su control) simplemente por puro egoísmo. Hay celos, pero no expresados, todo se calla.
También es interesante algunos datos de la vida de los japoneses, algunas fiestas, su vida rutinaria, el orden jerárquico incluso en la familia, etc.
Por último diré que es una obra que he tenido que reposar, no porque sea demasiado dura, sino porque la he tenido que contemplar en su totalidad para paladearla.
De este mismo autor tengo en mi biblioteca "Confesiones de una máscara", una autobiografía sobre un chico homosexual que se tiene que poner una máscara (metafórica) para poder vivir en la sociedad y ser "normal". Por cierto, el hombre de la portada es el propio Mishima, ya que él era gay.
Si queréis saber más de este autor, con una vida de lo más movidita, podéis echarle un vistazo a a esta página:
o siempre podéis visitar la wikipedia:
Espero que os haya parecido interesante, y que si habéis leído algo de Mishima o me queréis recomendar algún libro con historias sobrecogedoras de celos, ¡me lo podéis dejar en los comentarios!
Un beso,
Esther.
Tengo en casa cuatro novelas de Mishima, "Después del banquete", "El rumor del oleaje", "Música" y éste, "Sed de amor", los compré en un impulso dejándome llevar por mi fascinación por los autores orientales, todavía no las he leído, pero aún así no me arrepiento de haberlas comprado porque se que son novelas de calidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña, ha ayudado a que suban puestos en mi lista de pendientes ;)
Un abrazo!!
Hola!!
ResponderEliminarParece ser un libro muy interesante, y más porque además de conoser a los personajes, tambien conocemos un poco de la cultura de otro país, me encanto tu reseña.
Saludos!!